NECESIDADES DEL ALUMNADO CON
TDAH EN EL AULA. ¿En qué podemos ayudarles?
-El alumnado que presentan TDAH necesita funcionar en una clase organizada y
estructurada en la que estén muy claras las normas de clase.
-Situar al alumno con TDAH cerca del profesor y al lado de aquellos compañeros que le puedan servir de modelo y que no presenten problemas de conducta.
-Hablar con el alumno en persona y hacerle saber de que dispone de nuestra ayuda y que entendemos sus dificultades para centrarse en las tareas y por lo tanto reconoceremos sus logros. Pero es importante que se comprometa a modificar aquellas conductas que dificultan su aprendizaje.
-Tener disponible una zona de trabajo silenciosa y protegida de distracciones para cualquier alumno/a que lo solicite puntualmente.
-Exigir al estudiante un cuaderno o agenda para que anote las tareas para casa. Supervisar que anote las tareas en la agenda. Pedir colaboración a la familia.
-Comprobar la mesa y los materiales regularmente para facilitarle la organización y la limpieza. Reforzar el positivo en lugar de penalizar.
-Repasar las instrucciones cuando se presenten nuevas tareas para corroborar si el estudiante las comprendió. Pedirle que repita las instrucciones que se le dieron.
-Recordar al alumno que debe de revisar su trabajo.
-Establecer contacto visual antes de dar instrucciones.
-No preguntarle cuando tengamos la certeza de que no está atendiendo.
-Tratar de ofrecerle tareas que pueda resolver satisfactoriamente.
-Enviar informes de progreso a casa destacando lo positivo si se considera oportuno.
-Animarlo a identificar las dificultades que presenta en la materia y las posibles soluciones a éstas.
-De ser necesario, ofrecer un tiempo adicional en los exámenes
-Situar al alumno con TDAH cerca del profesor y al lado de aquellos compañeros que le puedan servir de modelo y que no presenten problemas de conducta.
-Hablar con el alumno en persona y hacerle saber de que dispone de nuestra ayuda y que entendemos sus dificultades para centrarse en las tareas y por lo tanto reconoceremos sus logros. Pero es importante que se comprometa a modificar aquellas conductas que dificultan su aprendizaje.
-Tener disponible una zona de trabajo silenciosa y protegida de distracciones para cualquier alumno/a que lo solicite puntualmente.
-Exigir al estudiante un cuaderno o agenda para que anote las tareas para casa. Supervisar que anote las tareas en la agenda. Pedir colaboración a la familia.
-Comprobar la mesa y los materiales regularmente para facilitarle la organización y la limpieza. Reforzar el positivo en lugar de penalizar.
-Repasar las instrucciones cuando se presenten nuevas tareas para corroborar si el estudiante las comprendió. Pedirle que repita las instrucciones que se le dieron.
-Recordar al alumno que debe de revisar su trabajo.
-Establecer contacto visual antes de dar instrucciones.
-No preguntarle cuando tengamos la certeza de que no está atendiendo.
-Tratar de ofrecerle tareas que pueda resolver satisfactoriamente.
-Enviar informes de progreso a casa destacando lo positivo si se considera oportuno.
-Animarlo a identificar las dificultades que presenta en la materia y las posibles soluciones a éstas.
-De ser necesario, ofrecer un tiempo adicional en los exámenes
CONSIDERACIONES EN LOS EXÁMENES
1. Valorar y adaptar el tiempo que necesita para hacer el examen y ofrecerle un lugar libre de distracciones que favorezca su concentración. Recordar que tiene dificultad para calcular y organizar el tiempo que necesita para hacer las pruebas de un examen.
2. Asegurarse de que lee con atención los enunciados de las preguntas (no es problema de entender, sino de atender), resaltar si fuera necesario aquellas palabras que puedan ayudarle a orientar su respuesta.
3. Observar. Es posible que en algunas materias sea preferible el examen de forma oral.
4. Planificar los exámenes. Es mejor que se examine con más frecuencia pero con menor número de preguntas.
1. Valorar y adaptar el tiempo que necesita para hacer el examen y ofrecerle un lugar libre de distracciones que favorezca su concentración. Recordar que tiene dificultad para calcular y organizar el tiempo que necesita para hacer las pruebas de un examen.
2. Asegurarse de que lee con atención los enunciados de las preguntas (no es problema de entender, sino de atender), resaltar si fuera necesario aquellas palabras que puedan ayudarle a orientar su respuesta.
3. Observar. Es posible que en algunas materias sea preferible el examen de forma oral.
4. Planificar los exámenes. Es mejor que se examine con más frecuencia pero con menor número de preguntas.
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